Capaz sea imposible seguir el hilo de mis pensamientos si pienso mientras escribo y escribo mientras pienso. Triste es que el azul de tus ojos sea modificado, alterado, al antojo de unas pestañas oscuras que poco tienen que ver con las tuyas. No existimos en el tiempo, no existimos. Flotamos y con eso es suficiente. No entendí cómo llegué a convencerme de todo esto. Asesinato a quemarropa de células neuronales y otras ideas innecesarias. El día que escriba mi autobiografía la gente la va a comprar, creer y recomendar. Un tren para irme bien lejos. Necesito ¿La conciencia me devoró? Y, qué se yo. No sé si este sea ese momento, si me estoy hundiendo. Si esto es sólo un, no sé. Quiero dejar de sentirme así y a la vez, quiero tenerte en frente mío para darme cuenta una vez más de que todo esto sí tiene sentido. Necesito que las cosas sean diferentes (¿con?) ¿Qué pensás de mí? Eso. Vulnerable, efímero. Basta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario