Soma

Hoy lloro por las almas de los que no nos aceptan. Hoy lloro porque somos diferentes. Porque atracar implica, de manera imperativa, zarpar de nuevo. Hemos visto, hemos sentido, hemos creído y lo hemos hecho. Tenemos el valor de golpear nuestras cabezas contra el suelo si fallamos. Lloro por los que nos abandonan en un mar de ingratitud. Por la mediocridad reinante en el espíritu humano. Por lo corazones rotos. Por los zapatos perdidos...en el camino. Por una mirada...derramo. Lloro por la gente que no cree en sí misma. No pretendo nada excepto ser yo. Y saber, que soy yo .Porque busco la belleza intrínseca de cada cosa. Porque intento encontrarla ¿saben? El mañana no es más que la percepción que uno mismo tiene de su vida. Cúmulo de deseos, frustraciones y anhelos. Y a la vez sonrío ¿saben? Porque me admito, sin buscar calificativos. Porque con un poder ínfimo muevo mis pies. Porque los muevo. Porque puedo y sé arrepentirme. Porque puedo y sé reírme. Uno se acostumbra rápido a los elogios, y al desprecio. Hoy somos elogiados a la par que despreciados. Por eso hoy lloro...y sonrío.

Encontrar estas cosas ♥

Algún Domingo

Camino en el mundo. Siento mis piernas y me doy cuenta de que estoy viva. Capaz siempre lo estuve. Me suelo olvidar de la mayoría de las cosas que no importan. Para trascender me tengo que comer un montón de cabezas putrefactas en el medio. Podemos ser más de lo que somos, siempre. El problema es cómo, el problema suele ser cómo. Buenos Aires es una ciudad hermosa, hoy se lo dije a alguien y por un rato me lo creí. Donde estamos parados hoy es el lugar para estar. Llevo una parte tuya en la mochila imaginaria que cargo por el mundo y eso me hace creer a veces que este territorio es seguro para pisar. No me vendo los ojos con miedo porque alguna parte de mí perdió el miedo a perder otras partes. Me pueden arañar, me pueden pisotear. Se pueden llevar de mí hasta la última pestaña. Mi esencia es tan libre y pura últimamente que creo que ya se olvidó de mi cuerpo. Será por eso que me cuesta tanto recordar que existo. Hoy ví la sonrisa más linda que ví en mucho tiempo. Y me fui con una sensación linda en el pecho. Como una oleada de cosas que fluyen para bien, de a poco voy encontrando el camino. De a poco voy encontrando la vuelta. Plenitud o algo similar que a veces existe en mí.