Y de nuevo las ideas polarizadas

Creo que ya sé cuál es mi problema y es bastante simple. Me amo y me odio. Soy abierta con mi vida y me guardo todo, tengo un millón de secretos pero ya los conté todos. Las personas son muy buenas y muy malas. Quiero que seas mi amigo peroque no sepas nada de mí. Quiero estar ebria pero pensar como sobria. Tengo ganas de comerme la heladera entera y de hacer ayunas por siete días. Adoro a mi familia pero la detesto. Necesito compañía pero también necesito estar sola, siempre, todo el tiempo. Ya no sé la diferencia entre lo que siento y lo que me obligo a sentir. Me gustaría vivir para siempre y morirme mañana. Quiero reencarnar en una mariposa e irme al cielo. No sé qué prefiero, creo que simplemente no prefiero nada, elijo los extremos porque son a lo que me es más fácil llegar, pero nunca estoy en el extremo correcto. Y no sé si estoy
rozando la delgada línea entre estar vivo y existir, o simplemente mi cabeza me está haciendo creer eso, porque está todo bien, y porque nunca puede estar todo bien. Mis neuronas se aburren. No quiero verte más pero quiero tenerte durmiendo en mi cama. Me aterra lo desconocido, pero es lo que más me gusta. Y así podría seguir toda mi vida, porque no hay una sóla puta cosa sobre la que tenga alguna certeza, me desentiendo en mi entendimiento.
Ayer me preguntaron qué cambiaría de mí, no sabía si contestar "todo" o "nada", me quedé callada.