Mi foto
No puedo cambiar (prefiero desaparecer)
Palabras distribuídas sin ningún tipo de orden especial, o espacial, o sí.

9.9.13

Empezar la semana hoy es:

El correr del tiempo significa aprender a no exigirnos ciertas cosas. No exigirme, no exigirte, no exigirle a nadie. Mientras más me acerco a mi voluntad, que es tu voluntad, más me alejo de este cuerpo, que es mi cuerpo, que es el que veo la mayoría de las veces en que me veo en el espejo. Cuando yo soy yo y no sos vos. Hoy subasté mi alma al mejor postor y adiviná qué: ganaste. Te regalo siempre algo de mi escencia que no querés tener, que no necesitás, pero igual tomás. Robo siempre de tu ser a cuentagotas. Algunas gotas mías y otras tuyas. Cuando se mezclan lo suficiente es que entiendo que hay cosas que no puedo separar. Me tomo un cóctel de todo esto con el desayuno y dejo de poder hablar en tiempo pasado. Porque todo esto es presente, porque todo esto son cosas que me pasan, porque todo esto me pasa. Y no quiero caer en la tiranía de ansiar poseer algo tuyo. No te confundas. No quiero tu cuerpo, quiero tu alma consumida colgada en un cuadro en la pared. Nunca te quise destruído, no es así. Pero hay cosas de vos que no puedo arreglar, y hay cosas de mí que sólo se arreglan cuando te acercás. Hay cosas de nosotros que nunca van a funcionar, pero hay un millón más que me dan ganas de seguir enroscándome en entre estos hilos resistentes a los cambios atmosféricos. Aunque siga lloviendo, aunque me sigas prendiendo fuego por partes, algo no me deja que quiera salir de ahí. Y es ese algo el que me hace seguir sonriéndote desde el lugar que me toca hoy, porque esto siempre fue así (y va a seguir siendo así hasta que aprendas, o yo aprenda, alguna forma de destruir todos estos nudos que sí sea efectiva). Esto no es lo que es, pero tampoco es lo que podría llegar a ser. Nos hundimos en una oleada fuerte de tridimensionalidad que nos acerca hacia. La nada. Más del mundo. Una caricia del día a día. Un beso para despertarse sin olor a vino. Tenemos los zapatos viejos gastados, colgados del cuello, chorreando de algo. Está bien así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario