Mi foto
No puedo cambiar (prefiero desaparecer)
Palabras distribuídas sin ningún tipo de orden especial, o espacial, o sí.

29.5.13

Eh, nada, un delirio

No me acuerdo qué día te conocí, pero me acuerdo que el catorce de marzo tenían otro color tus ojos. Una vez me dijiste que cambiaban con el clima y me reí, porque no le encontré mucho sentido, pero puede ser que sea eso. Tenías un lunar en el hombro izquierdo que no me dejaba pensar en otra cosa, me debés haber preguntado dos o tres veces si estaba bien. No te podía explicar que estaba mirando el lunar. O capaz fui yo la que hizo esa pregunta. Creo que en realidad el lunar era mío. Cuando por fin llegamos me pedí un whisky, cuando no tomo no puedo hablar, supongo que ya te habrás acostumbrado a eso también. Te habrías acostumbrado. No sé bien qué tiempo verbal usar para hablar de estas cosas. A decir verdad nunca entendí muy bien por qué me habías llamado, o por qué de un día para otro se te ocurrió contestarme, mejor dicho. Me parece que en realidad no tenías ningún lunar. O sí, o no. Hacía mucho no veía tus hombros, la verdad es que no sabría responder. Lo importante es que cuando te encontré por primera vez estabas leyendo un libro, no me acuerdo de qué, era algo que no entendí pero parecía interesante, era algo histórico, una guerra, un homicidio, genocidio, alguna de esas cosas por las que la gente escribe libros. O era una novela de terror. Me preguntaste por qué accedí a verte, y de eso me acuerdo bien, ''porque no tengo nada mejor que hacer''. La pregunta seguro fue a la inversa. Nunca pareciste conforme con la respuesta. No ves que no puedo pensar bien cuando lo único que tengo en mente es qué forma tenía tu lunar? Quiero recordarlo. Hay días en que me miro al espejo y lo veo, y está ahí, pero no es mío, era tuyo. O era mío? ERA ESE LUNAR, tenías ese lunar que no tenía nadie más! Por qué no me puedo acordar de cómo era? La anteúltima vez que nos despedimos creo que te debo haber dicho con la mirada que prefería no volverte a ver, si no es así entendiste todo muy mal, o muy bien. Creés que alguien más se acuerde de cómo era tu lunar? Habrá alguien a quien se lo pueda preguntar? Serás consciente de que lo tenés? Me acuerdo que te despedí hace poco. Ya ni va al caso por qué fue, creo que esa noche ni siquiera nos saludamos. Una vez me dijiste que te gustaba el lunar que tenía en mi hombro izquierdo, porque hacía a mi hombro distinto del de todos los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario