Hay cosas que no puedo cambiar. Y hay cosas de las que nunca voy a poder correr más de tres pasos. Se repiten las situaciones, se repiten los días. El silencio rellena todo lo que me queda por decir(te).
Y cuando venís, en el atardecer, vos me despertás y todo se aclara cuando miro tus ojos.
Y cuando te vas, dejás algo en mi, un perfume fatal, una fragancia mortal.
Nadie pertenece a nadie, todo lo que vemos es irreal.
Como agua entre los dedos, se nos escurre la vida.
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